2.9.04

El síndrome del gato paracaidista

Entre los accidentes que suelen sufrir los gatos domésticos, el más frecuente es la caída desde grandes alturas. Los mininos son cazadores temerarios que por instinto gustan de pasearse por terrazas y ventanas abiertas. Pese a que son agilísimos equilibristas, no es raro que por una distracción o un error de cálculo acaben con sus huesos en el suelo.

Siete vidas. El alto índice de supervivencia a estas caídas libres se debe a que adoptan instintivamente la mejor postura para amortiguar el golpe; de ahí su fama de tener siete vidas. Pese al refrán, no son pocos los que llegan a la consulta con la mandíbula rota o un cuadro de lesiones internas, que los veterinarios han bautizado como síndrome del gato paracaidista. La única receta es evitar su acceso a alféizares y barandillas.

1 comentario:

Melisa dijo...

Osita, la gatita de la foto, lo ha pasado mal; la han abandonado y la han atropellado y sufre una cojera que sobrelleva con un par de naricillas. Es persa y nos ha dicho el veterinario que tiene unos dos años. Negativo en leucemia e inmuno, es decir, sana como una manzana. Necesita mucho cariño, el mismo que ella ofrece. Sólo será adoptada por alguien que le haga muchos mimos y que la cuide durante toda su vida. Quien quiera optar a poner este encanto en su vida, que escriba a lluvia_mardita@hotmail.com