16.5.05

Mucho ojo con las espigas

Se avecina un verano muy seco, toca por tanto revisar cuidadosamente a nuestro perro siempre que vuelva del paseo, para asegurarnos que no tiene clavada ninguna espiga. Por su forma de paraguas van adentrándose en el pelo llegando a clavarse en la carne y provocando dolorosos abscesos. En determinadas zonas, como oídos, narices u ojos son muy peligrosas. No dude en llevar al animal al veterinario si se siente incapaz de extraerla. Con las razas de orejas largas y caídas, sobre todo si no tienen el pelo corto, como los cockers o los golden retriever, hay que ser especialmente cuidadoso. Si ve que sacude o inclina mucho la cabeza, estornuda repetidamente o se intenta hurgar con la pata como si algo le molestara, llévele al veterinario. Aunque no vea una espiga es muy probable que tenga algún cuerpo extraño que le molesta.

2 comentarios:

Juan Carlos García Gómez dijo...

Los canallas de mis humanos me tuvieron más de un año con una espiga dentro de la oreja.
Los muy tontorrones no eran capaces de darse cuenta que no era normal que me doliera si me acariciaban las orejas.
Menos mal que, cuando fueron a ponerme la vacuna, ya de paso, me miró la humana mala de verde la orejina y me la sacó.
Pero no vean el daño que me hizo, hasta me tuvo que hacer una cosa muy mala para que me quedara quieto y atontado.
Qué daño que me hicieron, guuuaauuu. Pero bueno, ahora ya no me duele el oído y hasta oigo mejor y todo.

Anónimo dijo...

hola, mi perro también teníaun espiga clavada en la oreja, nos aprecía aro que al tocarsela se quejara y al dia siguiente se la sacó el veterinario.
ahora acabo de quitarle unas cuantas en la pezuñita,el pobre no se quejaba pero seguro que le dolia bastante.
Y dicho sea de paso...tambié le he quitado alguna que otra garrapata, ya que mi padre le saca a pasear por tierras donde suelen pastar ovejas...