
Ya tenemos encima la Semana Santa. Una época estupenda para los que pueden irse de viaje, pero que hace temblar las canillas a las asociaciones de protección animal.
En estas fechas se produce la primera gran avalancha de canes abandonados del año (después vendrá el puente de mayo y las temidas vacaciones estivales). Normalmente esos cachorritos que hicieron tanta gracia en Navidad, ahora dejan de interesar a algunos.
Con un poco de planificación y buena voluntad se puede evitar convertirse en un indeseable que abandona a su mejor amigo a la primera de cambio.
En muchos hoteles y pisos de alquiler se admiten mascotas, basta con molestarse en preguntar. Pero, si por lo que sea, resulta imposible viajar con el cuadrúpedo, hay multitud de hoteles para perros en toda España. En su clínica veterinaria habitual seguro que tienen información sobre alguna residencia canina en la que, por un módico precio, se puede alojar nuestro colega canino con todos los cuidados necesarios durante nuestra ausencia.