12.9.04

Los gatos, una buena mascota para los ancianos

No es ninguna leyenda. Está más que comprobado. Para los ancianos resulta muy beneficioso compartir su vida y asumir la responsabilidad de atender a una mascota: se sienten útiles, establecen una relación de cariño diaria y reciben compañía, sobre todo en aquellos casos en los que vivan solos, favorecen los pensamientos positivos y mejoran las condiciones de salud (son estupendos niveladores de la tensión arterial).

Los gatos son animales muy poco exigentes comparados con un perro y capaces de proporcionar mucho cariño. Las ventajas de los félidos como mascotas para personas de la tercera edad son muchas.
-Son la mejor opción para ancianos aquejados de problemas de movilidad, incapaces de afrontar los tres paseos diarios y la escapada campestre de vez en cuando que cualquier can necesita para vivir equilibrado.
-Todos los hábitos de los felinos son caseros, pueden quedarse solos durante varios días simplemente si alguien pasa a asegurarse de que tienen comida, agua y arena limpia.
-Son animales extremadamente limpios. Gracias a sus hábitos de higiene ellos mismos se cuidarán de estar aseados y no mancharán prácticamente la casa, algo que sí sucedería con un perro.
-Son más baratos de mantener que un perro, un saco de pienso seco (el alimento más saludable) puede durarle muchos meses.
-Cada vez más residencias de ancianos permiten que sus ocupantes lleven con ellos a sus gatos.

Un consejo, no lleven un cachorrito a casa. Durante sus primeros meses de vida los gatitos son unos auténticos trastos, que revolucionarán su dueño metiéndose por todas partes, jugando con todo lo que encuentren y empujando las cosas sólo para comprobar como caen. En las protectoras de animales hay muchos gatos adultos, perfectamente socializados, cariñosos y tranquilos, que son la opción ideal en estos casos. Además hay otro motivo para elegir un animal de cierta edad: un gato puede vivir sin problemas 20 años, si se adquiere un cachorrito habría que plantearse que pasará con él si llega el momento en que su amo no pueda cuidarle.

1 comentario:

Melisa dijo...

Mimosa es una gatita que llevaba abandonada en la calle varios meses. La llamaban Mimosa las personas que le daban de comer porque tiene un carácter estupendo: es buena, dulce, y cariñosa. Es joven y necesita una casa definitiva para no sufrir nunca más lo que es buscarse la vida sola en la calle. Está en Madrid.
Contacto: Kat 636 476 454 y Elena 618 289 972.